Solución sectorial: petroquímica
Videovigilancia industrialcon cámaras a prueba de explosiones
En entornos de alto riesgo, se requieren sistemas robustos, como cámaras a prueba de explosiones, que eviten las explosiones, por ejemplo, debido a las chispas que saltan en caso de defecto, y que garanticen así una videovigilancia integral en todo momento.
Lo mismo ocurre en la industria petroquímica: marcada por una fuerte competencia internacional y el manejo de grandes potenciales de riesgo debido a materiales y entornos de producción sensibles, una cadena de procesos supervisada continuamente y, con ello, estable constituye para ella una ventaja competitiva determinante.
Los sistemas digitales de seguridad en el sentido de la moderna industria 4.0 garantizan al sector un flujo operativo estable y, de tal modo, una alta calidad permanente en los productos.
De la destilación de petróleo al producto petroquímico final
Los productos petroquímicos como disolventes, materia prima para detergentes y plásticos se fabrican en varias fases de producción, en las que una videovigilancia industrial de calidad es imprescindible para proteger a las personas y las máquinas y, al mismo tiempo, asegurar grandes resultados con reducidos fallos.
En la primera fase de producción —la refinación—, el petróleo previamente desulfurado por catálisis se destila y se descompone en hidrocarburos más ligeros. En una de estas así llamadas fracciones se trata del combustible utilizado para el funcionamiento de vehículos diésel o como gasóleo para calefacción. Otra fracción es la nafta, que se utiliza como materia prima para su procesamiento posterior o se convierte en gasolina.
En la segunda fase de producción —el procesamiento petroquímico—, las fracciones individuales obtenidas por destilación se convierten con otros procesos posteriores en productos químicos. En el craqueo, p. ej., los hidrocarburos de cadena larga se calientan con hidrógeno hasta una temperatura de 900 °C. En condiciones de temperatura extrema, los compuestos se disocian y se originan materias primas químicas como etileno, propileno y butadieno.
PIEPER ofrece instalaciones especialmente diseñadas y con certificación ATEX para una videovigilancia integral en la industria. Los operadores que cuentan con zonas de atmósferas potencialmente explosivas están así del lado seguro con una minimización significativa de los riesgos.
En combinación con el correspondiente software de análisis y gestión se crea una solución digital de alta integración para la videovigilancia industrial: los procesos se observan desde una distancia segura y es posible reaccionar a tiempo en caso de desviaciones. Ante la presencia de una situación de riesgo se activa de inmediato una alarma y al instante se facilitan imágenes en vivo para evaluar las circunstancias. Para tomar pronto las medidas correspondientes, las imágenes de gran nitidez incluyen toda la información importante, de modo que si se produce un episodio crítico es posible evaluar la situación con exactitud y contrarrestar de inmediato sus efectos. Como resultado, los operadores se benefician de una seguridad considerablemente mayor para la empresa y el personal, a la vez que ahorran tiempo con procesos más rápidos.
Videovigilancia continua en la industria petroquímica
El exigente entorno de producción en la petroquímica y el gran potencial de riesgo que acompaña al tratamiento de sustancias químicas requieren componentes especiales —en este caso, resistentes sistemas de cámaras con protección Ex— dentro de una videovigilancia inteligente que registre a la perfección cada fase del proceso.
Todo a la vista con cámaras con protección ex también en las fases de calentamiento
Como especialista en videovigilancia moderna y sostenible en la industria, PIEPER conoce las exigencias especiales de los entornos de producción adversos.
Ya sea la supervisión de salas calientes mediante cámaras de cámara de combustión y termovisión o sistemas de supervisión duraderos y robustos basados en cámaras con protección contra explosiones en entornos de alto riesgo: Los sistemas digitales precisos e integradores para la videovigilancia allanan el camino directo hacia la era de la Industria 4.0. y proporcionan a los operadores importantes ventajas competitivas, como una cadena de producción estable, la supervisión de procesos en red y una reducción significativa del riesgo de accidentes y daños.