Trabajo seguro en el alto horno: con cámaras visuales y moderna tecnología de vigilancia
El mineral de hierro, la cal y el coque son los principales ingredientes para producir arrabio y se funden en hornos de hasta 75 metros de altura. Para producir el arrabio, los hornos, que están encerrados en camisas de acero y un sistema de refrigeración, funcionan a temperaturas de hasta 2.200 °C. Las materias primas se transportan a la cabeza del horno mediante un elevador inclinado. Las materias primas se transportan a la cabeza del horno mediante un elevador inclinado y se introducen en la cámara de combustión por la parte superior del horno. Cada dos o tres horas, la sala de colada se golpea para que el arrabio y la escoria puedan fluir para su posterior procesamiento.
CÁMARAS DE VISIÓN GENERAL
En la supervisión del proceso, que se orienta a la vigilancia y evaluación detalladas dentro de una cadena de producción, no debe descartarse la observación visual de toda la planta. Para ello, las cámaras de visión general se instalan de tal manera que proporcionan una imagen global de la producción en marcha y, por tanto, siempre hay una visión general de toda la planta. Las imágenes generadas de este modo llegan al centro de control a través de una transmisión en directo, de modo que las averías que surjan puedan detectarse en una fase temprana.
Además de evitar las costosas paradas de producción, el medio ambiente también se beneficia: un sistema de filtrado defectuoso, por ejemplo, puede detectarse más rápidamente, ya que un cambio en el color de los gases de escape suele indicarlo. La sala de control puede así tomar medidas inmediatas y contrarrestar los peligros.
Al mismo tiempo, el uso de cámaras de visión general aumenta la seguridad laboral del personal especializado que trabaja directamente en el equipo: La detección precoz de una avería, que el empleado in situ puede no percibir, reduce al mínimo el riesgo de accidente , garantizando así un trabajo seguro en el alto horno.
ENTRADA
Las cintas transportadoras llevan el mineral de hierro, el coque y la cal a la cabeza del alto horno y los alimentan alternativamente a la cámara de combustión. Para poder supervisar y controlar el proceso en todo momento, se utilizan una o varias cámaras visuales que envían continuamente imágenes en directo a la sala de control.
PURGADOR (ALETAS DE SOBREPRESIÓN)
En el cabezal del horno se encuentra el purgador, que garantiza que si la presión se acumula demasiado en el alto horno, pueda escapar a través de las compuertas. Dado que normalmente no debería producirse una sobrepresión, las aletas se supervisan a efectos de registro con cámaras visuales que están preparadas para grabar en caso de incidente.
REVESTIMIENTO REFRACTARIO - REPARACIÓN Y MANTENIMIENTO
Los revestimientos refractarios de los hornos deben renovarse cada cierto tiempo debido a las elevadas cargas continuas. Para reducir el peligro potencial y acelerar el proceso, ahora se utilizan robots de pulverización que se encargan de este trabajo.
Apoyado por cámaras visuales e iluminación externa que proporcionan una visión de 360º, el robot es controlado por un operador externo. De este modo, el nuevo revestimiento puede aplicarse uniformemente en poco tiempo y el horno puede ponerse en marcha de nuevo más rápidamente.
SLAG TAP
Durante el proceso de combustión en el alto horno, se produce escoria como subproducto además del hierro. Dado que ambos productos se necesitan por separado para su posterior procesamiento, se aprovechan sus diferentes propiedades físicas. La escoria, que "flota" sobre el hierro debido a su menor densidad, se extrae a intervalos regulares. Para poder observar el comportamiento de la descarga, se coloca una cámara visual o termográfica en la plataforma de toma. De este modo, es posible observar desde una distancia segura y sin la presencia constante de un empleado en las proximidades directas cuando el alto horno debe cerrarse de nuevo en la rampa de escoria.
VAGONES GODO
La inspección termográfica del revestimiento refractario de un coche torpedo permite cumplir con la seguridad de la planta de forma fiable. De este modo, el riesgo de que el metal fundido se escape se reduce al mínimo y la vida útil del revestimiento aumenta considerablemente.
Con el apoyo de la moderna tecnología de supervisión termográfica, los costosos trabajos de mantenimiento sólo son necesarios a intervalos más largos. El sistema, diseñado para un funcionamiento continuo, puede proporcionar información sobre el estado de un carro torpedo en cualquier momento.
